Los tratamientos con implantes dentales se componen de dos partes, una el propio implante que es lo que equivaldría a la raíz del diente y que se coloca en el hueso, y otra encima o superior en la que se coloca la corona o prótesis dental (parte exterior equivalente a la corona clínica del diente natural).
El período de cicatrización ósea se sitúa entre 3 y 6 meses, dependiendo de cada paciente.
Durante este periodo el paciente puede realizar una vida normal con ciertas precauciones alimenticias. Tras este periodo de cicatrización, se procede a la fase de colocación de la prótesis dental o corona.
Actualmente, existen diferentes combinaciones de los materiales utilizados en la colocación de un implante. Los pilares pueden ser de Titanio, Cromo Cobalto o Zirconio. A su vez, las coronas pueden ser de Cerámica, Cromo Cobalto, Metal Porcelana o Zirconio.